La Facultad de Derecho de la UBA cuenta con un Observatorio de Lenguaje Claro

Governeo estuvo presente en el lanzamiento con la intención de sumarse y participar en el área de tecnología. El objetivo es aportar una visión sobre el rol de la Inteligencia Artificial (IA) y acercar experiencias que se están probando en otros países.

De manera virtual y con alrededor de 200 participantes, se puso en marcha el Observatorio de Lenguaje Claro de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Creado por Resolución Nº 7616/21, evidencia la relevancia que ocupa la temática en la agenda pública, no solo por reunir en su ámbito a destacadas personalidades del Derecho, sino también por las distintas áreas temáticas que se propone abordar.

Disertaron Juan Pablo Mas Velez, Vicerrector de la UBA, María del Carmen Battaini, vicepresidente del Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego e Integrante del Comité Académico Consultivo, y Lorena Tula del Moral, titular del Juzgado penal, contravencional y de faltas Nº 13 de la CABA y Directora académica del Observatorio. El espacio está conformado además con las siguientes autoridades: Fernando Bernabé Rocca es el Secretario Ejecutivo, Alvaro Herrero es Coordinador de Relaciones Institucionales y Paula Nuñez Gelvez la Coordinadora Académica.

La convocatoria realizada por Tula del Moral a brindar los datos de contacto y manifestar el interés de participar a través de un formulario disponible en la web, es una saludable iniciativa que permitirá ampliar la participación de los distintos sectores académicos y de la sociedad civil. Las áreas de investigación son muchas y muy diversas: discurso jurídico, justicia abierta, administración pública, lectura fácil, relaciones de consumo, comunicación con niñas, niños y adolescentes, juicio por jurados, ejercicio liberal de la profesión, género, plain language y, por último, tecnología, donde pretendemos realizar nuestro aporte.

Sobre esta área en particular, la Directora Académica del Observatorio señaló: “Hoy la tecnología cruza todos los trabajos, todas las investigaciones, todas las aplicaciones, entonces creemos que la tecnología aplicada al lenguaje claro puede traer grandes ventajas, y por eso entendemos que merecía tener un área propia de investigación”.

Desde Governeo venimos profundizando el estudio y análisis del impacto de la IA y las tecnologías asociadas en el ámbito de la políticas públicas, y consideramos que su adopción puede brindar distintas soluciones que ayuden a la implementación del lenguaje claro de una manera ágil y sencilla, como así también permitir monitorear más eficazmente el cumplimiento y apego a la normativa aplicable.

Por ejemplo, un caso interesante de tecnologías aplicadas en este campo es CLARA, una IA capaz de analizar la claridad de textos en español. Con solo introducir un texto a través de una interfaz de buen diseño -que en la instancia actual debe contener un mínimo de 40 y un máximo de 120 palabras- en pocos segundos mide la probabilidad de que el texto sea claro, siendo 100% muy claro y 0% nada claro. Para ello utiliza una serie de factores entre los que se encuentran: frases breves, palabras comunes, referencias a leyes o artículos, conectores, puntuación, verbos en voz activa frente a voz pasiva, tecnicismos, frases sencillas: sujeto + verbo + predicado, y la utilización de términos fuera del diccionario.

Governeo probó la herramienta con el primer párrafo de esta nota y obtuvo un 59% de claridad, por lo que apelamos a la paciencia de nuestros lectores y lectoras pues, a criterio de CLARA, debemos seguir capacitándonos en la materia, para lo cual nos brinda consejos de cómo hacerlo.

Para finalizar consideramos relevante agregar que el uso del lenguaje claro viene siendo abordado desde hace algunos años y de diversas maneras por numerosos sectores del ámbito público federal y local. Así, pueden mencionarse, entre numerosas iniciativas, la amplia conformación de la Red de Lenguaje Claro a partir del convenio celebrado entre la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia, el Ministerio de Justicia y DDHH y el Senado de la Nación en 2018, y la creación de redes similares en otras jurisdicciones; la elaboración de manuales por el Senado de Mendoza, los juzgados Nº 11 y Nº 13 con competencia penal, contravencional y de faltas de la CABA, y desde el SAIJ; e incluso la sanción de la Ley Nº 15184 en el ámbito de la provincia de Buenos Aires.

En este último caso, si bien encontramos iniciativas tales como el portal Derecho Simple desarrollado por el Poder Ejecutivo Provincial, o la adhesión de la Suprema Corte de Justicia y su Instituto de Estudios Judiciales a la Red de Lenguaje Claro antes mencionada -junto al dictado de capacitaciones sobre la temática-; existiendo una ley que alcanza a los tres poderes del Estado provincial e invita a sus Municipios a adherir, el lenguaje claro como garantía a los ciudadanos y sus directrices se erigen como una política de Estado, siendo necesaria una rápida reglamentación y su inmediata implementación.