Ezequiel Álvarez: Perseverancia al servicio de las políticas públicas bonaerenses

Dialogamos con el líder del proyecto que permitió a la provincia de Buenos Aires hacer una estimación temprana de posibles brotes de COVID en base a los llamados de la línea 148. 

Luego de conocer la tarea realizada a través del paper publicado y algunas notas periodísticas que relataban cómo la provincia estaba enfrentando el coronavirus desde los microdatos, Governeo pudo entrevistar al líder del proyecto que permitió al ministerio de salud bonaerense anticiparse a los brotes.

Al inicio de la charla, Ezequiel Álvarez relató que fue por iniciativa propia que comenzó a enviar sus ideas a asesores del propio ministro Daniel Gollán, y que sus antecedentes en investigación le permitieron acceder a una reunión para detallar cuál era su idea y cómo podía colaborar ante la escalada de casos que se empezó a experimentar allá por marzo del 2020.

“Me dí cuenta que estando la línea 148 por síntomas que podían ser o no ser positivos, había una correlación que se podía capturar y realizar una estimación bien temprana de donde podía haber casos de COVID. Esto era muy útil porque estábamos en un momento donde se tardaban 10 días en dar el resultado del hisopado y en esos 10 días se había contagiado todo el barrio”, explicó.

En este sentido, la información del 148 obtenida permitió a Álvarez hacer los primeros scripts que contenían datos hasta las 21 hs. de cada día, cuando cerraba “el día digital”. Luego, se analizaban todas las llamadas, su lugar de procedencia y se obtenían unos gráficos que se enviaban al ministerio para hacer el seguimiento de la pandemia.

“Los gráficos fueron evolucionando, se fueron haciendo más profesionales, se convirtieron en un mapa y ahora es un tablero, un dashboard, al que tienen acceso los funcionarios del ministerio y el propio Gobernador. Esto hoy no sólo sigue funcionando, sino que es la primera herramienta que mira el ministerio para tomar decisiones”, contó el físico del CONICET.

Tenemos problemas Houston

No todo fue simple en la implementación de la herramienta creada por el grupo de la UNSAM y el equipo del Ministerio que lidera Ezequiel Álvarez. Durante finales de junio, como consecuencia de la elevación de casos, el sistema dejó de tener la efectividad que había experimentado en sus primeros momentos, debido a que ante la gran cantidad de llamados algunos no llegaban a ser procesados, lo que produjo una sobrecarga de la línea.

“El 148 no llegaba a tomar todos los llamados. El sistema seguía funcionando, pero no tenía la resolución por partidos o municipios, pero seguía teniendo el tracking general de la pandemia en toda la provincia”, afirmó.

Sin embargo, para los meses siguientes esta situación ya estaba solucionada, lo que posibilitó aislar barrios específicos e incluso observar cómo durante diciembre escalaron los casos en ciertos sectores de la Provincia. Es decir, que la herramienta de seguimiento no sólo brindaba reportes, sino que permitía tomar decisiones específicas cuando los llamados ingresaban correctamente.

Recientemente se presentó otra situación parecida. “La vacunación y la carga errónea de datos hizo que en marzo de este año se experimente una nueva demora en los ingresos de llamados al 148 y se produzca un nuevo sesgo de la información. De esta manera, el alcance en aquellas regiones divididas en 18 manzanas pasó a bajar su eficacia en un 70 por ciento, pero el resto de los reportes seguía teniendo una alta efectividad”

“Ahora esto está solucionando, pero llevó como tres semanas que a la aplicación Vacunate PBA le agreguen la posibilidad de que vos puedas arreglar tus errores sin la necesidad de tener que llamar telefónicamente”.

Física, estadística e inteligencia artificial.

Cuando le consultamos acerca de los detalles de cómo funciona el sistema y si estábamos frente a la aplicación de técnicas de inteligencia artificial, la charla se volvió más técnica.

“Es la parte más interesante de mis conocimientos, que son en física y estadística … el tema significancia se usa mucho en física para decir cuando dos cosas son significativamente diferentes… requiere calcular la incerteza o sea el error muy bien y el error es una cosa estadística y la estadística es la disciplina encargada de medir lo desconocido”.

“Aplica inteligencia artificial, es una red neuronal de dos neuronas. Pero es más fácil verlo como un ajuste porque lo que hacemos es, dividimos toda la provincia en hexágonos de 18 manzanas y en cada hexágono sabemos cuánta gente vive y sabemos cuánta gente llama por teléfono de ahí. Entonces supones que hay una cantidad de gente que llama porque tiene síntomas nomás y que no tiene verdaderamente coronavirus y eso tiene que ser proporcional a la cantidad de habitantes. Y otra gente que llama que es proporcional a los casos… Entonces lo que hace es aprender de todas las semanas anteriores cómo influyó la cantidad de gente que vive en cada hexágono y la cantidad gente que estuvo enferma. Y resulta que te da en todos los hexágonos la misma proporción. Lo cual muestra que vos con sólo la cantidad de llamados puedes predecir la cantidad de casos. O sea tenes que restarle el background, que es la parte proporcional a la población”.

Como nos relató en un pasaje de la charla, en definitiva consiste en realizar una estimación temprana: “Es la estimación más temprana posible porque está basada en la percepción de los síntomas que tiene la gente”.

Como hemos podido corroborar durante la entrevista se trata de una historia que muestra cómo una comunidad científica comprometida con los problemas sociales puede conducir a un caso de éxito en materia de diseño e implementación de políticas públicas que es necesario escalar y replicar.